¿Qué es un Hamman?

¿Qué es un Hamman? 

Seguro que, si has llegado hasta aquí es porque estarás buscando información sobre los Hamman. Si es así, has llegado al lugar adecuado, puesto que vamos a mostrarte todo lo que tienes que saber para que no pierdas ningún tipo de dato sobre esta actividad.

Comúnmente, todo el mundo sabe lo que son los spas, los jacuzzis y las saunas, pero: ¿Qué hay del Hamman? Puede ser que lo hayas escuchado a alguna persona cercana o conocida, o que incluso lo hayas visto publicado en alguna revista, ya que, no es muy común oír hablar sobre este tema. Quédate y sigue leyendo, para que consigas saber todos esos aspectos sobre los Hamman.

¿Cuál es el origen del Hamman?

Tal vez, ya hayas viajado por Turquía o, estés preparando ese tan esperado viaje, y por eso has llegado hasta aquí. Pues tienes que saber, que el Hamman proviene de este país en el que la cultura turca es el origen de esta actividad. Te contamos los aspectos más fundamentales de su historia:

  1. Se dice, que, durante la creación de Turquía, cuando las guerras y batallas terminaban, los luchadores se tomaban un rato para disfrutar de una sesión de Hamman. Pues, esto era muy bueno para su cuerpo, puesto que conseguían liberar tensiones que habían adquirido durante los combates y recobraban la energía que habían gastado. Después de este tiempo, salían como nuevos y con el cuerpo recuperado del gran esfuerzo que habían hecho anteriormente.
  2. Los Hamman se construían de distintas formas, puesto que no todos se elaboraban con el mismo fin, ya que si era para chicas era totalmente distinto para los varones. Para ellas, se priorizaba la luz que entraban a través de las vidrieras que se clavaban en el centro de la habitación y tenía muchos espacios para decorar, mientras que, para los hombres, era adornado con símbolos de guerra para mantenerlos motivados y estatuas de marfil. Así siempre mantendrían el instinto de batalla.
  3. Después de una sesión como esta de Hamman, pasaban a otra sala, donde había calentadores superiores a los 50 grados donde recibían masajes rústicos con unos guantes de textura dura.

Como puedes ver, todo comenzó en un lugar en el que la vida cotidiana era totalmente distinta a la que tenemos actual, aun así, el Hamman nunca ha pasado de moda y se sigue utilizando en muchas culturas occidentales. Pero eso sí, se realiza y practica para reflexionar y relajar el cuerpo a través de la meditación profunda.

¿En qué consiste exactamente el Hamman?

Podemos decir, que es similar a la sauna. El Hamman consiste básicamente, en que la persona que quiera beneficiarse de esta actividad, tiene que ser encerrado en un cuarto que está habilitado para ello y sentarse sobre una piedra o mármol, normalmente siempre suelen ser de mármol. Durante su sesión en el interior, estará inhalando un cálido vapor, ya que en el interior se está a una temperatura bastante alta. Con esto, consigue que se limpie por dentro y consiga una descongestión nasal, liberando toxinas a través del sudor y consigue tener conciencia de la importancia de la respiración.

¿Qué tipo de beneficios podemos conseguir si vamos a sesiones de Hamman?

Si practicamos el Hamman, podemos conseguir muchos beneficios y ventajas para nuestro cuerpo, tanto para el exterior, como para el interior, los principales son los siguientes:

  1. Lo primero de todo es que desintoxicas la piel. Esto es un punto muy importante puesto que nuestra piel está en todo momento expuesta a los condicionantes externos. Por ello, para tener una piel tersa, suave y, sobre todo, sana, es muy bueno acudir a Hamman.
  2. También, por otro lado, hacemos que se dilaten los bronquios, esto es por la calidad del aire que respiramos y por la temperatura a la que nos exponemos. Si a esto le sumamos que regula la presión sanguínea, nos hace una actividad muy sana y muy recomendable para todas las personas.
  3. Mejora el ritmo cardiaco, sí, como lo lees, además de los beneficios del punto anterior, consigues una mayor protección contra los ataques del corazón, entre otras enfermedades.
  4. Recientemente, se ha podido conocer cómo también es un buen método para tratar el acné, esto es porque conseguimos que los poros se liberen en cada sesión de Hamman.

Tienes que saber, que igual que puedes beneficiarte de todos estos aspectos, tampoco puedes pasarte ni realizar sesiones de este tipo en exceso, puesto que es esencial que mantengas el equilibrio, puesto que un uso muy continuado y poco recomendable de Hamman, puede darte problemas y no conseguir ningún tipo de condicionante positivo para la salud.

Entonces ¿Es lo mismo que la sauna tradicional o el baño turco?

Es normal que muchas personas lo confundan porque no saben diferenciar cada actividad, te decimos las principales diferencias:

  1. En el baño turco la humedad suele llegar al 100% y no se superan los 50 grados.
  2. Por otro lado, en la sauna se transpira mucho más, puesto que el calor que se siente en este lugar, es más seco que en los anteriores. Esto hace que la humedad sea inferior al 20% y la temperatura varíe entre el 80 y los 100 grados centígrados.

*Siempre es recomendable que si tienes cualquier tipo de enfermedad o contraindicación de salud, le digas a tu médico que vas a asistir a una de estas tres actividades, ya sea, baño turco, spa o el mismo Hamman. Siempre es aconsejable para que te diga el uso que tienes que hacer de ello.

Ahora ya sabes un poquito más acerca del Hamman. Aunque no lo supieses, esta actividad se usa mucho alrededor del mundo, además, podemos ver como en la actualidad se está extendiendo como una nueva moda, cuando en realidad, nunca ha dejado de utilizarse. Si estás pensando en acudir a una sesión de estas características, no dudes en hacerlo, vivirás en primera persona los beneficios que tiene acudir de forma aconsejada y asiduamente al Hamman.

 

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