Beneficios para salud al usar un SPA

Como ya sabemos el baño en un spa es una de las experiencias más placenteras que conocemos, pero además de esto, podemos encontrar muchos beneficios para la salud que quizá aún no sabemos.
Dentro de los beneficios que podemos tener en un SPA, encontramos el de favorecer la relajación y reducir el estrés que tanto nos persigue día a día, pero no solo esto, además puede ayudar a personas que sufren de problemas musculares o de osteoporosis. Habrás escuchado que bañarse en un spa es la primera recomendación para un nadador y un triatleta, el hidromasaje que los chorros y las burbujas proporcionan, hace que tengamos una pronta recuperación muscular, sin olvidarnos de que el calor siempre ayuda a los dolores y los espasmos musculares, si es beneficioso para los deportistas, ¿Por qué no para nosotros mismos? El día a día hace que nuestros músculos se resientan, y que mejor que un baño relajante en una de estas piscinas, en la que además podemos encontrar beneficios para nuestra salud.

Cómo ya hemos dicho, el calor siempre ayuda a los dolores, ya que el agua caliente y las burbujas proporcionan al cuerpo un masaje, estimulando así la circulación sanguínea. Esto es bueno para los huesos, y especialmente para todos aquellos que sufren de artritis. A todo esto, lo podemos llamar también “calefacción pasiva”, en la que podemos producir beneficios similares al control de azúcar y gasto energético.

Cuando entremos a una de estas piscinas con hidromasaje, la mejor idea para aprovechar todos sus beneficios es colocar nuestro cuerpo para recibir todos los chorros del jacuzzi, de esta manera, cuando los chorros estén en su mayor intensidad, podremos desbloquear tejidos, favorecer la recuperación de las lesiones y aliviar tensiones. Además, el agua permite que flotemos, por lo que es excelente para que realicemos ejercicios que mejoren nuestra fuerza y movilidad.

No solo beneficiamos al cuerpo, si no también a los pies, una zona muy importante a la que nunca le prestamos la atención que deberíamos, y es que los chorros a presión nos permiten tener una sesión de reflexología que resultará beneficiosa para todo nuestro cuerpo, ya que nuestros pies contienen muchas terminaciones nerviosas.