¿Cómo recorrer un SPA?

Todos hemos ido alguna vez a un spa, nos hemos bañado en un jacuzzi, o nos hemos sentido tentados de hacerlo, pues promete ser una experiencia única y relajante para nuestro cuerpo y mente, pero ¿no os habéis preguntado nunca cual es la mejor forma de hacer ese recorrido por saunas, piscinas, duchas y jacuzzis? Vamos a hablar de cuáles serían los pasos a seguir para alcanzar los objetivos que deseamos, limpiar e iluminar nuestra piel y rostro, tonificar nuestros músculos y relajar nuestra mente.

Para empezar, una cosa muy curiosa es que, normalmente, nos duchamos antes de sumergirnos en las piscinas o jacuzzis solo por deferencia hacia los demás, pero no solo debemos hacerlo por deferencia, si no que nos servirá también para eliminar esos restos de cremas, acondicionadores y otras sustancias que llevamos encima y no sabemos que al mantener contacto con el cloro, ese compuesto químico que se utiliza para mantener el agua, puede tener una reacción química nociva para nuestra salud en una grado muy bajo.

Después de la ducha, pasaremos a los baños de calor y frío ¿Por qué? Porque así podemos lograr que nuestro rostro se vea más limpio, homogéneo y libre de imperfecciones. Eliminaremos principalmente las toxinas que se acumulan en nuestro cuerpo y aportaremos así, oxigenación y luminosidad a nuestra piel, además, conseguiremos tonificar y estimular el cuerpo gracias al contraste de aguas frías y calientes. ¿Cómo conseguimos esa tonificación? alternando frío y calor. La mejor forma de conseguirlo es, sumergirnos en agua caliente durante unos minutos, rápidamente cambiar a la piscina de agua fría por un minuto y volver a la piscina de agua caliente, repitiendo el recorrido.

La joya de un Spa será siempre la piscina o jacuzzi donde encontraremos las camas de agua, las cascadas y los jets. Ahora tenemos que disfrutar de un momento para relajarnos, los chorros de agua harán que tu cuerpo se masajee gracias a la presión que ejercen sobre nosotros. Intentaremos, además, dejar atrás el estrés y así poder relajarnos mucho más y disfrutar del momento.